Desde la Creación, desde su Origen , la Tierra y la Humanidad atraviesan un largo proceso evolutivo. La evolución del Hombre se dá en un continum suceder de tiempos, ciclos, etapas.
Las distintas etapas que atravesó la Humanidad ha dado lugar al surgimiento de diferentes culturas, organización de sociedades, avances tecnológicos, científicos, etc..
Cada nuevo ciclo está determinado por el advenimiento de cambios estructurales que llevan hacia un mayor Bien, cada ciclo, a su vez, tiene como escalón base el anterior y ante las limitaciones de ese ciclo, surge la necesidad de superación y el comienzo de un proceso de transición, no siempre pacífico.
Así como la Humanidad entera va atravesando sus ciclos de vida, también, el Hombre particular va atravesando su proceso de desarrollo y evolución. Todos a nivel individual, vamos transitando por ciclos y etapas de desarrollo comunes a todos y esperables como indicadores de salud; lo específicamente particular tendrá que ver con las características propias de cada ser y su entorno.
Actualmente, la Humanidad, y esto ya es evidente, está vivenciando los finales de un ciclo, encontrándose con las limitaciones y obstáculos del mismo, por lo tanto, tendremos que plantearnos como lograr el advenimiento de una nueva etapa de mayor Bienestar y Paz mundial.
Así también, cada uno de nosotros estará atravesando el final de una etapa, elaboración de situaciones críticas, el enfrentarse a los cambios que necesita la vida de uno en particular, lo cual sincrónicamente afectará a su entorno inmediato y expansivamente al conjunto global social.
Una de las cuestiones a tener en cuenta, es que son varias las etapas y ciclos del proceso evolutivo, como también son varios los aspectos que se van desarrollando. Por lo tanto, tener una mirada y abordaje integral, es tener una visión holística, y esto es uno de los cambios que requiere este nuevo tiempo.
Es muy ejemplificador, pensar en el desarrollo embrionario, la gestación de un bebé, cómo sus órganos, fisiología, sistema nervioso, se van constituyendo para crear un cuerpo; una vez nacido, durante el Primer año de vida, vemos con total claridad como Cuerpo- Mente-Pensamiento-Emociones se van desarrollando y organizando simultáneamente para luego ir diferenciándose. Diferenciación que no implica desintegración, todo lo contrario, todos los Sistemas siguen su interacción y toda injuria en uno de ellos, va a tener su mayor ó menor consecuencia en los demás.
Actualmente, creemos que otro de los aspectos a tener en cuenta para sentirnos integrados y enfrentar los cambios es la dimensión energético-espiritual.

No solo somos cuerpo, mente, emociones; también somos Esencia-Alma, la cual determina nuestro verdadero sentido de vida y nuestra misión.
Una evolución conciente implica ,en otras cosas, plantearse estos aspectos y hacernos preguntas como: -nuestra vida está siendo guiada por el Alma? Nuestro verdadero Ser es quién conduce nuestros pasos? Ó estamos regidos por la personalidad del Ego controlador?
Y saber que siempre existe la posibilidad para reencontrarse con la propia Esencia , volver a centrarse en el camino de vida, y en él encontrar los elementos y herramientas que colaboren con la sanación, autoconocimiento y evolución. Tomar conciencia es el primer paso para avanzar en el crecimiento personal, ser conciente implica hacerme cargo de lo que me sucede, a partir de ahí puedo hacer algo para modificarlo.
Si trabajamos para liberarnos del sufrimiento, enfermedades, limitaciones, superar pruebas de vida, nos encaminamos hacia la armonía, salud, paz. Si soy un ser con salud y paz, puedo transmitirla a los demás y así colaborar con el Bienestar y Paz de la humanidad.